En Altea hay motivos para celebrar bien el año que acaba. Los usuarios de nuestro programa de Atención a la Dependencia están felices y contentos, y nosotros también. Hemos ido a celebrar la vida, la navidad y dar gracias por un año más de ilusiones y tiempos compartidos. La dirección de la empresa, junto con la coordinadora del servicio ha visitado a Concha, Juan José, Alfonsa, Benito, Mª Isabel, Mariano, Toni e Isabel, Antonia, y Rosario. Nos han demostrado que tienen unas enormes ganas de vivir y seguir disfrutando de la VIDA. Nos enseñan cada minuto lo importante, lo transcendente: LA NECESIDAD DE QUERER, de sentirse próximo, de alejar la soledad y sentirse activos. La intervención del programa de atención a la dependencia en el ámbito domiciliario está centrada en las necesidades de cada persona, y esto lo sabe bien nuestra Coordinadora, Pepi, que junto con el equipo de auxiliares, Clara, Ana, Ana Belén, Mª José, Mª José García, Ángela, Mónica, Mª Dolores, Marisa, María, Noelia y Josefa hacen de este servicio algo más que atención sociosanitaria: acercan la VIDA y la ALEGRÍA a cada hogar.
GRACIAS DE CORAZÓN.
Las personas mayores han demostrado una vez más su capacidad de RESILENCIA, FORTALEZA y ENTUSIASMO por la VIDA. Gracias por dejarnos ser parte de vuestras vivencias cotidianas.
Gracias al 2021 por habernos hecho más fuertes y pedimos al 22 que nos siga llenando de LUZ, esa Luz que tiene Altea.
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