Las Buenas Prácticas Ambientales se pueden definir como aquellas acciones que pretenden reducir el impacto ambiental negativo que causan los procesos productivos a través de cambios en la organización de los procesos y las actividades. La implantación de Buenas Prácticas Medioambientales debe ser asumida por la empresa, entendida en su globalidad, previamente a su aplicación.
La utilidad de las Buenas Prácticas se debe a su simplicidad y bajo coste, así como a los resultados rápidos que se obtienen, son muy útiles y sencillas de aplicar.
Como resultado de la implantación de las Buenas Prácticas se conseguirá:
- Reducir el consumo y el coste de los recursos (agua, energía, etc.)
- Disminuir la cantidad de residuos producidos y facilitar su reutilización.
- Reducir las emisiones a la atmósfera, los ruidos y los vertidos de aguas.
- Mejorar la competitividad de la empresa.
BUENAS PRÁCTICAS ORIENTADAS A LA GESTIÓN DE RESIDUOS EN ESPACIOS ADMINISTRATIVOS.
El tratamiento general de los residuos se basará en aplicar el código de conducta de las tres R´s: reducir, reutilizar y reciclar.
Estas indicaciones, junto con las de los siguientes apartados, ayudarán a gestionar bien los residuos en el espacio administrativo.
Se definen principalmente estos residuos:
PAPEL Y CARTÓN:
Son los principales residuos que se producen en las oficinas y en mayor cantidad. Su correcta gestión consiste en la separación en origen y la recogida selectiva, bien mediante gestor autorizado o depósito en contenedor de recogida selectiva domiciliaria.
ENVASES DE PLÁSTICO:
Por las características de nuestra actividad, los residuos de envases de plástico de productos de limpieza, serán considerables. Su correcta gestión consiste en la separación en origen y la recogida selectiva, bien mediante gestor autorizado o depósito en contenedor de recogida selectiva domiciliaria.
RESIDUOS PELIGROSOS:
Necesitan una gestión especial mediante su almacenaje por un periodo no superior a seis meses y su posterior entrega a un gestor autorizado.
Se trata principalmente de tóner de impresoras, cintas de impresión de máquinas de escribir, cartuchos de tinta equipos eléctricos y electrónicos/informáticos fuera de uso, pilas y baterías usadas, fluorescentes, etc.
RESIDUOS URBANOS DE TIPO VOLUMINOSO:
Sólo se producen en situaciones de reforma de las dependencias por cambio de mobiliario. Han de ser recogidos por los servicios municipales o entregados en un punto limpio.
BUENAS PRÁCTICAS AMBIENTALES EN LAS COMPRAS
- Tener en cuenta antes de la compra de cualquier producto, la existencia de otros, de prestaciones iguales, que sean más respetuosos con el medio ambiente.
- Evitar la compra de productos en envases o embalajes compuestos e innecesarios.
- Promover la compra de los productos de limpieza biodegradables, ecológicos, con envases reciclables, incluso fomentar la compra de productos a granel.
BUENAS PRÁCTICAS AMBIENTALES, PARA EL CONTROL DE LOS CONSUMOS
ENERGÍA ELÉCTRICA (Iluminación, climatización, equipos electrónicos / informáticos,):
Iluminación:
- Apagar las luces del puesto de trabajo cuando no sean necesarias.
- Apagar las luces de los aseos y de las salas cuando no se estén utilizando.
- Usar luz natural en la medida de lo posible. Mantener las ventanas limpias y abrir las persianas en lugar de encender las luces.
- Limpiar periódicamente los sistemas de iluminación para que la suciedad no impida un rendimiento óptimo.
Climatización:
- Utilizar la climatización sólo cuando sea necesario (mantener las ventanas cerradas). Se recomiendan las siguientes temperaturas: 20º C para calefacción y 25 º C para la refrigeración.
- Limpiar los filtros de salida del aire acondicionado para que el rendimiento del aparato sea el adecuado.
Informática y equipos electrónicos en general:
- Poner el ordenador en sistema de ahorro de consumo, configurar el salvapantallas en modo “Pantalla en negro”, ya que ahorra energía. Es aconsejable un tiempo de 10 minutos para que entre en funcionamiento este modo.
- Asegurarse de que el ordenador, incluida la pantalla queda apagado al final de la jornada de trabajo.
- Apagar los equipos informáticos para periodos de inactividad superiores a una hora.
- Desconectar las cámaras, ordenadores, fotocopiadoras y otros aparatos sin uso.
- Reciclar (enviando a un punto limpio) los equipos informáticos que no sean utilizados.
AGUA:
- Asegurarse de cerrar bien los grifos.
- Cerrar los grifos durante el enjabonado de manos y/o cepillado de dientes.
- Informar en caso de goteros de los grifos y/o en las cisternas. Una pérdida por gotero puede suponer una pérdida de hasta 20 litros de agua.
- No tirar objetos (pañuelos, chicles, colillas, palillos etc.) en el WC, ya que supone un gasto de agua innecesario y una posible obstrucción del sistema de aguas residuales.
PAPEL
- Priorizar el uso de papel de menor gramaje, 70 gr es un peso adecuado.
- Uso de papel reciclado y libre de cloro para cuadernos de notas, cartas, facturas, alimentación de ordenadores, folletos promocionales, etc.
- Escribir, imprimir y fotocopiar por las dos caras, siempre que sea posible.
- Usar el papel escrito por una cara como papel borrador.
- Trabajar en soporte informático, reduciendo el uso de papel y el uso de impresoras o fotocopiadoras.
- Tirar el papel usado en las papeleras específicas para papel reciclado que hay al lado de las fotocopiadoras.
TONER:
- Utilizar tóner o cartuchos de tinta reciclados, en la medida de lo posible.
- Agitar el cartucho de toner cuando la impresora da el aviso de que está bajo (puede dar para 100 copias más).
- Devolver los cartuchos de toner usados para su reciclaje a través de una empresa especializada en su reciclado.
PRODUCTOS DE LIMPIEZA
- Revisar los productos químicos empleados en la limpieza, comprar productos señalados con menor agresividad ambiental.
- Compra de detergentes sin fosfatos.
- No verter al sistema de saneamiento público los restos de productos de limpieza.
- Utilizar los productos según las cantidades idóneas que indique el fabricante.
- Disponer de las fichas técnicas y de seguridad de los productos de limpieza.