Las zonas comunes del portal como los rellanos, las escaleras, los ascensores o el garaje, son áreas muy transitadas diariamente, en las que se amontonan polvo, bacterias y otros gérmenes.
La acumulación de suciedad, un mal uso de estas instalaciones o el descuido en el mantenimiento de las mismas, pueden afectar a nuestra salud, bien en forma de accidente u ocasionando algún tipo de enfermedad.
Una propiedad limpia y saneada mejora la imagen del edificio y revaloriza el inmueble. Además, evita posibles plagas de insectos y contribuye al cuidado del medio ambiente.